Si estas a punto de dar a luz o lo has hecho ya, seguramente has tenido que organizar la llegada del nuevo miembro a la familia. Esto va más allá de elegir el carrito que mejor le venga y de comprar ropa para el niño, ya que es un proceso largo y atareado repleto de detalles y necesidades a tener en cuenta.

Uno de los puntos principales es la preparación de la habitación. Un lugar donde la decoración infantil tiene que atender a dos cuestiones: la funcionalidad de los muebles y los gustos.

Si quien va a ocupar el espacio es un recién nacido, la decoración se suele basar en lo estrictamente necesario:  en una cuna y un cambiador. Muchas madres o futuras madres optan por un pequeño sillón que favorezca la lactancia y los momentos especiales.

Si, por lo contrario, va a ser un niño, recomendamos disponer la habitación de cara al futuro, incorporando una serie de elementos como un escritorio y una zona de juegos.

Sea quien sea que vaya a utilizar este dormitorio, desde Superbebé te facilitamos una serie de ideas y trucos para que esta estancia resulte lo más agradable y funcional posible:

-El primer paso es elegir el lugar correcto: la ubicación del dormitorio juega un papel claro a la hora de decantarse por un espacio u otro. La cercanía con el dormitorio principal facilitará la tarea, especialmente por las noches. Te permitirá oírlo con facilidad y acudir de forma rápida si es necesario. Pero además hay que prestar atención a las corrientes de aire o ruidos procedentes del exterior, ya que esto dificultará el descanso del pequeño.

-La iluminación: este punto tiene gran relación con el anterior. Lo ideal es que el cuarto cuente con luz natural, ya que resultará más agradable y favorecerá la ventilación. Dispón los muebles en función de la entrada de luz, poniendo el cambiador cerca de la ventana y la cuna más alejada.

-La cuna, el elemento principal en las primeras etapas de vida: tanto si optas por una cuna fija o un moisés tradicional, ambos tendrán que cumplir con una serie de criterios de seguridad y confort para favorecer el descanso del pequeño. Desde la cunita, el menor comenzará a ser consciente el entorno, escuchará los primeros ruidos y vivirá sus primeras emociones.

-Organización de sus pertenencias: ¿Cómo podemos colocarlas para tenerlo todo a mano y bien organizado? Cestas de mimbre, cómodas y cajoneras, así como un armario de gran tamaño son algunas de las ideas que te permitirán cuidar y mantener recogida la habitación en todo momento.

-Elimina aquellos objetos que puedan entorpecer el paso y favorecer a los resbalones, como alfombras que se deslicen u objetos que dificulten el juego. Es por esto por lo que las piezas desplegables y tipo nido son ideales.

-Evita abusar del color: apuesta por un modelo neutros que te permitan transformarlo de forma fácil siempre que desees. Desde que nacen, el niño está inmerso en continuos cambios, por lo que así será sencillo adaptar la habitación según vayan variando sus gustos.

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