Nos acercamos al día del padre y los más pequeños de la casa preparan sus manualidades y regalitos para celebrar este día. La importancia de los padres en la crianza de los hijos ha ido cambiando a lo largo de los años, no sólo en la forma de educar y participar con los hijos, sino en el nivel de implicación.

A lo largo de la historia, el cuidado de los hijos ha sido tarea principalmente de las madres. El rol tradicional del padre era el de trabajar fuera de la casa para sostener económicamente a la familia, incluso en el ámbito de la educación existía diferencias entre padres y madres. Siempre hablando en términos generales.

¿Cómo ha cambiado la importancia de los padres en la crianza?

1: Disfrutar de los hijos: algo tan lógico como disfrutar de los primeros años de vida de nuestros hijos no era antes una prioridad. La preocupación por darles un futuro mejor, por el orden en la casa, por formaciones extraescolares… Todo esto resta tiempo de diversión y disfrute con nuestros hijos. Cada día más padres y madres valoran más el tiempo dedicado a pasar un buen rato con sus hijos, disfrutar de sus juegos y atender sus preferencias y hobbies.

2: Mayor implicación en las vidas de los hijos: Algo tan fundamental como conocer a sus amigos, su evolución en el colegio, acompañarlos en sus festivales y eventos escolares… En definitiva, conocer sus vidas y sus motivaciones (o preocupaciones). Conocer su entorno y formar parte de él.

3: Conciliación familiar: una lucha tanto de madres como de padres. Cada día más los padres luchan por conseguir conciliar la vida laboral con la familiar. Desde las bajas por paternidad a flexibilidad de horario para poder atender a sus hijos.

Sea el tipo de familia que sea, lo importante es poder elegir cómo disfrutar de nuestros hijos y dedicar nuestra vida a ellos, pues es el mejor regalo y la mejor herencia de futuro que podemos darle.