¿Estás embarazada? Enhorabuena. Comienza la que será probablemente la época de más cambio en tu vida. Es un momento único para que vivas con emoción junto a los tuyos, pero cuidado, los consejos, opiniones y teorías no siempre te van a beneficiar. Existen mitos y verdades sobre el embarazo que debes conocer.

¿Cuáles son los mitos y verdades sobre el embarazo?

¡MITO! Antojos: Empezamos con el más popular y conocido. Durante el embarazo las mamás desarrollan apetito por cosas que antes no comían o sienten deseo de algún alimento concreto. Esto es por el cambio hormonal y general que se produce en el cuerpo. Una carencia de algún nutriente que se desarrolla en la apetencia de algo. Entonces, pueden sentirse “antojos” pero en ningún caso esto estará relacionado con alguna mancha en la piel del bebé, por peculiar que esta sea.

¡VERDAD! El bebé te escucha: A partir de la semana 16 se produce un desarrollo auditivo del bebé. Hablarle o poner música es estimulante y beneficia su sistema nervioso. Del mismo modo, el exceso de golpes y ruido perjudicará su audición.

¡MITO! Belleza y sexo del bebé: La revolución de tus hormonas puede afectar a tu aspecto físico. Que tu belleza cambie no determina que tu bebé tenga un sexo u otro. Tu cuerpo tiene más cantidad de hormonas masculinas si es un niño lo que estás gestando, pero en ningún caso te hará estar más guapa o más fea el sexo del bebé.

¡VERDAD! Deporte y embarazo compatible: Si eres una persona acostumbrada al deporte, durante este periodo no tienes porqué dejar este hábito (siempre que el médico no considere lo contrario). Evita hacer deporte de riesgo o donde se implique fuerza. La natación, caminar, yoga o pilates son además muy recomendables durante el embarazo.

¡MITO! Ardores y pelo del bebe: La aparición de ardores durante el embarazo se debe a la progesterona que aumentará durante toda la etapa. Nada tiene que ver con la cantidad de pelo que tenga el bebé.

Los consejos sobre cómo ser buena madre, cómo llevar tu embarazo o hábitos que debes dejar sólo los debes establecer tú y tu médico. Como decimos siempre, eres la mejor madre que tu bebé puede tener.